Cáncer de riñón


El cáncer de riñón, también llamado cáncer de renal, es una enfermedad en la que las células del riñón se vuelven malignas (cancerosas) y crecen sin control, formando un tumor. Casi todos los cánceres de riñón aparecen primero en el revestimiento de pequeños tubos (túbulos) del riñón. Este tipo de cáncer de riñón se llama carcinoma de células renales. La buena noticia es que la mayoría de los cánceres de riñón se detectan antes de que se diseminen (hagan metástasis) a órganos distantes. Y los cánceres detectados temprano son más fáciles de tratar con éxito. Sin embargo, estos tumores pueden llegar a ser bastante grandes antes de que se detecten.

Los riñones son dos órganos con forma de frijol, cada uno del tamaño de un puño. Se encuentran en la parte inferior del abdomen a cada lado de la columna. Su trabajo principal es limpiar la sangre, eliminar los productos de desecho y producir orina.

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Los médicos desconocen las causas del cáncer de riñón. Pero ciertos factores parecen aumentar el riesgo de contraer cáncer de riñón. Por ejemplo, el cáncer de riñón ocurre con mayor frecuencia en personas mayores de 40 años. Estos son algunos otros factores de riesgo del cáncer de riñón:

• Fumar. Si fuma cigarrillos, su riesgo de cáncer de riñón es el doble que el de los no fumadores. Fumar puros también puede aumentar su riesgo.

• Ser hombre. Los hombres tienen aproximadamente el doble de probabilidades que las mujeres de desarrollar cáncer de riñón.

• Ser obeso. El exceso de peso puede provocar cambios en las hormonas que aumentan su riesgo.

• Usar ciertos analgésicos durante mucho tiempo. Esto incluye medicamentos de venta libre además de medicamentos recetados.

• Tener una enfermedad renal avanzada o estar en diálisis a largo plazo, un tratamiento para personas con riñones que han dejado de funcionar.

• Tener ciertas afecciones genéticas, como enfermedad de von Hippel-Lindau (VHL) o carcinoma papilar de células renales hereditario

• Tener antecedentes familiares de cáncer de riñón. El riesgo es especialmente alto en los hermanos.

• Estar expuesto a ciertos químicos, como asbesto, cadmio, benceno, solventes orgánicos o ciertos herbicidas.

• Tener presión arterial alta. Los médicos no saben si la presión arterial alta o los medicamentos utilizados para tratarla son la causa del aumento del riesgo.

• Tener linfoma. Por una razón desconocida, existe un mayor riesgo de cáncer de riñón en pacientes con linfoma.

En muchos casos, es posible que las personas no presenten síntomas tempranos de cáncer de riñón. A medida que el tumor crece, pueden aparecer síntomas. Es posible que tenga uno o más de estos síntomas de cáncer de riñón:

• Sangre en la orina

• Un bulto en su costado o abdomen

• Pérdida de apetito

• Un dolor en tu costado que no desaparece

• Pérdida de peso que se produce sin motivo conocido

• Fiebre que dura semanas y no es causada por un resfriado u otra infección.

• Fatiga extrema

• Anemia

• Hinchazón de tobillos o piernas.

El cáncer de riñón que se disemina a otras partes de su cuerpo puede causar otros síntomas, como:

• Dificultad para respirar

• Tosiendo sangre

• Dolor de huesos

Tal vez haya tenido síntomas de cáncer de riñón, como dolor en el costado, pérdida de peso o fatiga extrema. O tal vez su médico haya encontrado un bulto en su costado durante un examen de rutina o un signo de cáncer de riñón durante una prueba para otra enfermedad. Independientemente, para confirmar un diagnóstico de cáncer de riñón, necesitará un examen físico completo, antecedentes médicos y pruebas.

Su médico palpará su abdomen y costado en busca de bultos y verificará si tiene fiebre y presión arterial alta, entre otras cosas. También responderá preguntas sobre sus hábitos de salud, enfermedades pasadas y tipos de tratamiento. Para hacer un diagnóstico de cáncer de riñón, su médico también ordenará una o más pruebas como estas:

• Los análisis de orina buscan sangre en la orina u otros signos de problemas.

• Los análisis de sangre muestran qué tan bien están funcionando sus riñones.

• Pielograma intravenoso (PIV) implica la radiografía de los riñones después de que el médico inyecta un tinte que viaja a su tracto urinario, destacando cualquier tumor.

• El ultrasonido usa ondas sonoras para crear una imagen de sus riñones. Puede ayudar a saber si un tumor es sólido o está lleno de líquido.

• Una tomografía computarizada usa rayos X y una computadora para crear una serie de imágenes detalladas de sus riñones. Esto también puede requerir una inyección de tinte. Las tomografías computarizadas han reemplazado virtualmente a la pielografía y la ecografía como herramienta para diagnosticar el cáncer de riñón.

• Las imágenes por resonancia magnética (IRM) utilizan imanes potentes y ondas de radio para crear imágenes detalladas de los tejidos blandos de su cuerpo. Es posible que necesite una inyección de un agente de contraste para crear mejores imágenes.

• Arteriograma renal. Esta prueba se usa para evaluar el suministro de sangre al tumor. No se administra con frecuencia, pero puede ayudar a diagnosticar tumores pequeños. También tiene otros usos [14].

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